Increíble la gala de anoche, sinceramente si me tengo que quedar con una de lo que llevamos de edición me quedo con la 7º gala, cuya audiencia se sitúo sobre el 19,8% de share, por encima de las últimas galas. Nos queda la duda del por que, pues pueden haber múltiples razones, como el morbo por ver a una Mercedes Milá, impecable anoche, recién aterrizada del entierro de su padre o los últimos coqueteos entre Hugo y María o hasta por la esperada expulsión de Ochoa. Sí, Pilar Ochoa nos abandono anoche, y realmente pena siento, pues podía haber dado mucho más de sí en su papel de mala encantadora.
Ari demostró anoche por su amiga más de lo que llevaba haciendo desde el comienzo del reality, y nunca es tarde. Me da mucha pena Ariadna, tiene que ser extremadamente difícil ver marchar a todos sus aliados sin saber la razón, a recordar: Zule, David, Vero y ahora Ochoa. Tengo que reconocer que anoche Ariadna me volvió a enamorar después de un tiempo en las sombras, todo lo contrario que Noemí, que lo siento en el corazón pero ya no me la creo, ese llanto intentando suplicar a Ari que no la deje de lado, que es su mayor apoyo y bla bla bla de la canaria para mí es solo estrategía, lícita, pero que a mi no me hablanda.
Tres nominados y posiblemente nos encontremos ante la expulsión más reñida de lo que llevamos de concurso, más que aquel duelo entre Zule y David o Mary Joy y Ochoa... Juan está claro que no va a salir, además es un rival fácil a abatir en otra semana, por tanto entre chicas vuelve a andar la expulsión y una lástima, eso sí, prometo tras la expulsión de esta semana se quede quien se quede de las dos, que daré un respiro a las chicas, pero si tengo que elegir entre María y Noemí, que queréis que os diga, que prefiero la salida de Noemí Merino antes que una Maria que acaba de llegar y que no ha terminado de mostrarnos todas sus armas.
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