Se llama Pilar Ochoa, y muy probablemente esta noche nos deje para siempre... y yo sí me siento triste, pues pienso que se va uno de los pilares de este GH, por mucho que algunos se llenen la boca de insultos y bazofias hacia esta concursante, pero es de reconocer que si Ochoa jamás hubiera entrado a la casa de Guadalix, esta edición no hubiese sido la misma. Los espectadores de GH tienen una manía muy fea, y es quitarse del medio de un plumazo a todos los "malos" de cada edición... sin dejarlos desenvolverse en el juego... aunque luego una vez que ya están expulsados llegan los "madremías" y se mueren por repescarlos. Sin ir más lejos pongo el ejemplo de Nagore Robles.
Para mí, Noemí y Ochoa, son dos ejemplos de mala de película, de reality imprescindibles en un juego, por mucho que la gente se empeñe en odiarlos, y esta noche una de ellas dirá adiós a su sueño, y puestos a quedarnos con una mala, yo me quedo con Ochoa, su juego me encanta, me transmite ganas de ver que hará o dejará de hacer semana tras semana, en su cabeza solo esta: debilitar al rival y pensar en nominaciones. En cambio Noemí es mala de lianta, de mentirosa y de querer quedar bien con todo el mundo, ser amiga fiel de todos (y así no recibir ni un punto en las nominaciones). Solo espero que si esta noche nos deja Ochoa, que pueda utilizar esos 9 puntazos desde el plato para mandárselos cara a cara a Noemí Merino. Mercedes Milá, escucha nuestra súplica.
Bueno aquí lo dejamos, con ganas de que llegue la noche y ver lo que ocurre, aunque esta todo muy cantado después de los % mostrados el domingo noche en el debate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario